martes, 5 de abril de 2016

“Manuela”


En la práctica de hoy, hemos analizado un “caso clínico”. Manuela, de 60 años, acude con un dolor de cadera que lleva con ella bastante tiempo a Urgencias. Veamos qué le ocurre en su consulta. (Si quieres leer el caso completo, haz clic aquí). 

En la visita, podemos apreciar detalles y hechos positivos, negativos e interesantes. Es decir, encontramos acciones y procederes correctos, otros que dan margen a ser criticados y, por último, otros de los que se podría hablar ampliamente.

 "Tabla con items positivos, negativos e interesantes".
 
Como tantos ítems nos dan para varias entradas, empezaremos comentando los del apartado “interesante”. Podemos dividirlos en tres bloques: en primer lugar, una paciente mayor que sorprende tanto por los autotratamientos que se imparte, como por solicitarle al médico tratamientos y pruebas específicas; en segundo lugar, un sistema de salud pública que genera desconfianza entre los usuarios; y, en tercer lugar, un médico que desconoce por completo la labor de un compañero de profesión como es el fisioterapeuta.

Hoy en día, desconcierta ampliamente que “los remedios caseros” a las enfermedades sigan tan de actualidad. No se trata de menospreciar “los trucos de la abuela”, sino de ser consciente de las limitaciones de los mismos. Manuela nos sorprende tanto por sus conocimientos en materia de salud (pidiendo ella misma las pruebas de imagen y sugiriendo la visita a un médico y fisioterapeuta privados), como tirando de recursos caseros para mejorar sus dolores.

Manuela, como muchos otros usuarios, acude a la sanidad pública resignada de antemano a que acabará en la privada. Ya sea por largas listas de espera, la pesada burocracia o la jerarquización de las consultas a los especialistas; los usuarios prefirieren invertir en su salud y, en la misma consulta de urgencias, pedir una recomendación para ser atendidos en la sanidad privada. 

Por último (en esta entrada), comentaremos cómo el médico de urgencias se lava las manos a la hora de recomendar, o no, que Manuela vaya a ver a ese fisioterapeuta del que ha oído hablar. ¿Por qué evade la pregunta? ¿Acaso no sabe el médico qué labor desempeña el fisioterapeuta ante una artrosis de cadera como la de nuestra protagonista? Pensemos que simplemente no quiso sugestionar a la pobre Manuela, que bastante tenía ya con lo suyo.

Más adelante, comentaremos el resto de ítems y mencionaremos qué ocurre con Manuela.

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